Escrito por Iván Acosta
Hola, ¿qué tal?
Las autoridades canadienses han comenzado a investigar las causas del accidente de un avión de Delta Airlines que, este lunes, se volcó al aterrizar en el Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto, dejando al menos 15 heridos, tres de ellos de gravedad.
En una rueda de prensa la noche del lunes, las autoridades indicaron que la investigación está en marcha, pero evitaron especular sobre las causas del aparatoso e inusual accidente, que, hasta el momento, no ha dejado víctimas mortales.
Videos grabados por los ocupantes del avión instantes después del accidente muestran a los pasajeros saliendo del fuselaje, que estaba en posición invertida. Las imágenes revelan que la aeronave había perdido sus alas y se había iniciado un incendio, aunque los servicios de emergencia actuaron rápidamente, rociando el fuselaje con líquido contra incendios.
Aunque Delta informó inicialmente que 18 personas fueron trasladadas a hospitales, las autoridades canadienses aclararon posteriormente que fueron 15 los heridos, mientras que otras tres personas acudieron como acompañantes de uno de los afectados.
De los 15 heridos, al menos tres se encuentran en estado grave y fueron evacuados en helicóptero: un menor, un hombre de aproximadamente 60 años y una mujer de unos 40 años.
«Estamos agradecidos de que no se produjeran fallecidos y solo haya lesiones de relativa levedad», declaró durante la rueda de prensa Deborah Flint, consejera delegada del organismo responsable de los aeropuertos del área metropolitana de Toronto.
El accidente ocurrió alrededor de las 14:15, hora local (19:15 GMT), cuando el vuelo 4819, operado por Endeavor Air (una subsidiaria de Delta), con 76 pasajeros y cuatro tripulantes, se disponía a aterrizar en Toronto procedente de Mineápolis (Minnesota, EE.UU.).
El avión, un Mitsubishi CRJ900 fabricado por la empresa canadiense Bombardier hace 16 años, es una variante del modelo CRJ700 de American Airlines, que en enero colisionó en Washington con un helicóptero militar, accidente en el que murieron 67 personas.
Aunque durante varias horas los responsables del aeropuerto Pearson, el más importante de Canadá y uno de los más transitados de Norteamérica, suspendieron todas las operaciones de despegue y aterrizaje, en la noche del lunes la actividad ya se había reanudado.
Sin embargo, Flint advirtió que dos pistas permanecerán cerradas durante varios días, lo que afectará la fluidez de las operaciones.
Aunque las autoridades no han querido especular sobre las posibles causas del accidente, conversaciones filtradas desde la torre de control a los medios indican que los controladores habían advertido al avión de Delta sobre posibles turbulencias durante el aterrizaje, causadas por otra aeronave.
Las condiciones meteorológicas no parecen haber sido un factor determinante en el accidente. Aunque desde el pasado jueves Toronto ha sufrido fuertes nevadas, provocando la cancelación de numerosos vuelos y retrasos en el aeropuerto Pearson, este lunes las condiciones habían mejorado.
En el momento del accidente, la temperatura era de -9 grados Celsius, con rachas de viento, pero sin nevadas y con solo algunas nubes.
«Los corazones de toda la familia global de Delta están con los afectados por el incidente de hoy en el Aeropuerto Internacional Toronto-Pearson», expresó en un comunicado el director ejecutivo de Delta, Ed Bastian.
Por su parte, la ministra de Transporte de Canadá, Anita Anand, indicó a través de sus redes sociales que está dando seguimiento al «grave incidente».
Hasta la próxima, amigos.