Después de más de dos décadas conectando personas en todo el mundo, Microsoft ha anunciado el cierre definitivo de Skype. El anuncio, hecho oficial el 5 de mayo de 2025, marca el final de una de las herramientas de comunicación más emblemáticas del siglo XXI.
Skype nació en 2003 como una revolución tecnológica: permitió por primera vez realizar videollamadas y llamadas de voz a través de internet de forma sencilla y gratuita. En 2011, en el punto más alto de su popularidad, Microsoft adquirió la plataforma por 8.500 millones de dólares. Llegó a tener más de 150 millones de usuarios activos mensuales y se convirtió en sinónimo de “llamada por internet”.
Pero el tiempo, la competencia y las decisiones estratégicas la fueron relegando. Con la aparición de Zoom, Google Meet, Slack, Discord y, paradójicamente, el crecimiento de Microsoft Teams, Skype fue perdiendo terreno, funcionalidad e integración en los entornos digitales modernos.
El cierre no llega de forma sorpresiva: Microsoft llevaba años desplazando a Skype en favor de Teams, su herramienta de comunicación enfocada en ambientes laborales, educativos y colaborativos. La compañía ha facilitado la migración automática de cuentas, contactos e historiales de chat a Teams hasta la fecha del cierre, y permitirá a los usuarios exportar sus datos hasta enero de 2026.
Skype Empresarial también será retirado progresivamente, aunque algunas versiones corporativas seguirán funcionando temporalmente bajo planes específicos. No obstante, Microsoft ha dejado claro que el futuro de sus servicios de comunicación está centrado en Teams.
Con este anuncio, se cierra un capítulo clave en la historia de la comunicación digital. Skype fue testigo y protagonista de innumerables momentos personales y profesionales: entrevistas, clases, llamadas familiares, reuniones remotas y hasta bodas virtuales. Su legado quedará como pionero de una nueva era.
Usuarios nostálgicos ya han comenzado a rendir tributo a Skype en redes sociales, recordando los míticos tonos de llamada y los primeros emoticonos animados. Para muchos, fue la primera experiencia de comunicación virtual real y una ventana al mundo durante los años más duros de la pandemia o en largas distancias.
El mundo digital avanza y se transforma. Y aunque Skype desaparece, su huella en la cultura tecnológica es imborrable.