Brasil: ¿qué puede pasar si Bolsonaro mantiene silencio tras derrota electoral?

Han pasado más de 38 horas desde que Brasil conoció el resultado definitivo de la segunda vuelta de las elecciones. Una disputa que dio como ganador al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (50,9 por ciento de los votos) sobre el actual mandatario Jair Bolsonaro (49,1 por ciento).

Desde entonces, el actual presidente brasileño ha guardado silencio sobre el resultado electoral, convirtiéndose, según diarios locales, en el candidato presidencial que más tiempo ha tardado en admitir la derrota y en reconocer el resultado de las votaciones.

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Según el diario O Globo, es la primera vez desde 1998 que un candidato evita hacer declaraciones públicas tras conocerse los resultados oficiales del conteo de votos.

En 1998, por ejemplo, Lula fue el candidato derrotado y reconoció en una entrevista el triunfo de Fernando Henrique Cardoso. Posteriormente, en 2002, el candidato José Serrá llamó a Lula para felicitarlo por el triunfo pasadas las 9 de la noche y solo momentos después de conocerse el resultado.

Serrá volvió a reconocer el triunfo de Dilma Rousseff en 2010, una hora después del resultado oficial. Y en 2018, Fernando Haddad no llamó a Bolsonaro, pero reconoció en Twitter el triunfo del líder derechista.

Así, Bolsonaro rompió el protocolo no escrito de pronunciarse o de comunicarse con el opositor en la noche, o a más tardar al día siguiente, para reconocer el resultado. ¿Por qué lo ha hecho y qué implica su silencio?

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Lula da Silva se impuso con el 50,9 por ciento de los votos.

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AFP

¿Qué se sabe sobre el silencio de Bolsonaro?

Bolsonaro no ha sido visto en público desde la mañana del domingo 29 de octubre, cuando emitió su voto en Río de Janeiro.

Y es que tras conocerse el resultado, el presidente se ha recluido en su residencia oficial de la Alvorada, en Brasilia. En horas de la mañana del lunes y martes, se dirigió al Palacio del Planalto sin dar ningún tipo de declaraciones.

En sus redes sociales, puntualmente en Twitter, su última publicación se remonta al 29 de octubre, completando tres días de absoluto silencio sobre el proceso electoral.

Pero según O Globo, aliados del actual mandatario esperan que se pronuncie oficialmente sobre el resultado hacia las últimas horas de este martes.

Versiones de la prensa también indican que Bolsonaro no se opondrá al cambio de Gobierno pero que se pronunciará en las próximas horas sobre algunas objeciones que tiene contra el proceso electoral y las autoridades electorales.

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Única fotografía de Jair Bolsonaro desde su derrota el domingo.

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EFE

¿Qué puede pasar si Bolsonaro no se pronuncia?

Y es que la presión para que Bolsonaro emita un comentario también tiene que ver con la necesidad de emprender el proceso de empalme entre Bolsonaro y el futuro presidente Lula da Silva.

La transición de Gobierno está prevista en la legislación brasileña y prevé que el presidente en ejercicio y el electo nombren equipos de trabajo en un plazo de 48 horas para que coordinen el proceso y garanticen la transferencia de datos e informaciones.

Según el diario El País, tras la proclamación de los resultados se abre un periodo de dos meses en el que el gobierno saliente debe entregar información y proporcionar asistencia al equipo del presidente saliente.

Así, en la norma, Bolsonaro está obligado a dejar el poder aunque no se pronuncie. Pero lo que sí podría hacer es dificultar el proceso de suministro de información al equipo del nuevo gobierno.

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Simpatizantes de Bolsonaro bloquean las calles del país.

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AFP

Al respecto, Lula ya manifestó su preocupación por el traspaso de poder durante su discurso de victoria: “Necesito saber si el presidente que derrotamos va a permitir que haya una transición para que tengamos información de las cosas”.

Sin embargo, pese al silencio de Bolsonaro, el ministro de la Presidencia de Brasil, Ciro Nogueira, ya entró en contacto con voceros de la campaña de Luiz Inácio Lula da Silva para anunciar su disposición a iniciar el proceso de transición entre ambos Gobiernos.

La iniciativa de Nogueira fue anunciada por el coordinador de comunicación de la campaña del Partido de los Trabajadores (PT), Edinho Silva, en un comunicado divulgado 24 horas después de que el líder progresista fuera proclamado como el vencedor de las elecciones presidenciales del domingo en Brasil.

«Mantuve contacto en la tarde de este lunes con el ministro de la Presidencia, Ciro Nogueira, a petición suya, y de inmediato se dispuso a conducir el proceso de transición representando al actual Gobierno Bolsonaro», afirmó Silva, alcalde de la ciudad de Araraquara e importante colaborador de Lula, en un comunicado.

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Necesito saber si el presidente que derrotamos va a permitir que haya una transición

El vicepresidente de la República, general de la reserva Hamilton Mourao, también dio un paso para facilitar la transición.

Según voceros de la campaña del PT, Mourao entró en contacto con el vicepresidente elegido, Geraldo Alckmin, para ponerse a disposición para el trabajo de empalme y hasta ofrecerle una visita al Palacio de Jaburu, la residencia de los vicepresidentes.

En todo caso, la diputada Gleisi Hoffmann, presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), la formación liderada por Lula, afirmó que si en 48 horas no hay pronunciamiento del mandatario, iniciarán unilateralmente el proceso de transición.

Lo cierto es que el silencio del mandatario ha desencadenado una fuerte protesta de grupos de camioneros que bloquean las calles de todo el país y, según videos divulgados en las redes sociales por cabecillas de esa rebelión, sólo pondrán fin a la protesta cuando «el Ejército intervenga» para «impedir que vuelva el comunismo».

REDACCIÓN INTERNACIONAL

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