Bogotá – El exnarcotraficante colombiano Carlos Lehder, uno de los fundadores del temido Cartel de Medellín y antiguo aliado de Pablo Escobar, fue dejado en libertad este lunes por orden de un juzgado de Bogotá, al considerar que los delitos por los cuales había sido detenido recientemente ya habían prescrito.
La decisión fue emitida por el Juzgado 18 de Ejecución de Penas de Bogotá, el cual concluyó que la condena contra Lehder por el delito de fabricación, tráfico y porte de armas y municiones de uso privativo de las Fuerzas Armadas había superado el tiempo legal de cumplimiento.
Lehder, de 75 años, fue arrestado el pasado viernes a su llegada al Aeropuerto Internacional El Dorado, procedente de Fráncfort (Alemania), donde reside desde su liberación en 2020. El arresto se basaba en una sentencia dictada por un juzgado colombiano en noviembre de 1995.
“Desde el 30 de agosto de 1999, fecha en la que quedó en firme la sentencia, hasta hoy, han transcurrido 25 años, siete meses y un día, lo que permite concluir que ha operado la prescripción de la sanción penal”, señaló la jueza Martha Yaneth Delgado en su fallo. Además, ordenó anular cualquier orden de captura pendiente contra Lehder relacionada con este proceso.
Carlos Lehder fue capturado en Colombia en febrero de 1987 y extraditado poco tiempo después a Estados Unidos, donde fue condenado a 135 años de prisión por narcotráfico. No obstante, tras colaborar con las autoridades estadounidenses —incluida su participación como testigo en el juicio contra el exdictador panameño Manuel Antonio Noriega— obtuvo una reducción significativa de su pena.
En 2020, al ser puesto en libertad, optó por no regresar a Colombia y en su lugar fue deportado a Alemania, país del cual también posee la nacionalidad por vía paterna.
Nacido en 1949 en Armenia, Quindío, Lehder se convirtió en una figura clave del narcotráfico en las décadas de los setenta y ochenta. Utilizando una flota de aeronaves, organizó el envío masivo de cocaína hacia Estados Unidos, operando desde la isla de Cayo Norman, en las Bahamas, donde adquirió propiedades estratégicas, incluida una pista de aterrizaje.
Su rol en la estructura del Cartel de Medellín lo posicionó como uno de los mayores capos de su tiempo, antes de su caída en desgracia y posterior encarcelamiento.
