Hola, ¿qué tal?
El artista urbano puertorriqueño Cosculluela fue encarcelado este jueves en Puerto Rico, luego de que una jueza le revocara la libertad condicional por un caso de violencia doméstica y le radicaran seis cargos criminales tras atropellar a dos jinetes y matar a sus caballos.
La jueza Enid Cristina Rivera García, del Tribunal de Humacao (este), escuchó las pruebas y encontró causa en todos los cargos, fijándole una fianza de 150,000 dólares, anulando su libertad condicional y ordenando su fichaje e ingreso a prisión hasta la vista preliminar, programada para el 12 de febrero.
Cosculluela enfrenta dos cargos por violaciones a la Ley 22 de Tránsito: uno por «Conducir un vehículo de motor imprudente o negligente con menosprecio por la seguridad, causando una lesión corporal que requiera hospitalización o tratamiento», y otro por «No detenerse en el accidente».
Los demás cargos incluyen «Destrucción de prueba», según el Código Penal, y dos cargos por «Maltrato de animales, causando lesión física severa o la muerte», según la Ley para el Bienestar y Protección de los Animales, informó el Departamento de Justicia en un comunicado.
Según la investigación, el 12 de mayo de 2024, Cosculluela, de 44 años, conducía una camioneta GMC Hummer blanca, modelo 2022, por la carretera PR-908, en el barrio Tejas de Humacao. Al llegar al kilómetro 4.5, impactó a los dos caballos y a sus jinetes.
A causa del impacto, ambos animales murieron, mientras que los jinetes, identificados como Ischamary Román Medina, de 18 años, y Luis De Jesús Rivera, de 34, sufrieron heridas graves. Tras el accidente, Cosculluela abandonó la escena sin proporcionar información alguna.
La camioneta fue hallada varios días después en el patio de una residencia en el municipio de Arroyo (sur).
El agente José Caraballo, bajo la supervisión de los sargentos Orlando Torres y Esteban Ortiz, adscritos a la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Humacao, estuvo a cargo de la investigación, en coordinación con el teniente Josué Vázquez.
¡Hasta la próxima, amigos!
