Cuatro fallos claros y dos goles anulados: los 'fantasmas' del Mundial persiguen a Lukaku
El Grupo E de la Eurocopa de Alemania regaló dos sorpresas a los aficionados al fútbol este lunes, especialmente en un Eslovaquia – Bélgica muy complicado para Romelu Lukaku. El delantero tuvo ocasiones de todos los colores, pero eso no sirvió para ayudar a los suyos en un partido en el que volvieron a aparecer los ‘fantasmas del gol’ que ya le anularon por completo en el pasado Mundial de Qatar.
El primer día de diciembre de 2022 el estadio Ahmed bin Ali Stadium fue testigo del duelo que aún permanece vivo en las pesadillas del delantero de la Roma. Cuatro ocasiones claras tuvo en un partido ante Croacia que supuso la eliminación de los suyos por detrás del combinado balcánico y de Marruecos. Perdonó lo imperdonable y los de Roberto Martínez se marcharon antes de la fase final de un Mundial, hito que no ocurría desde 1998.
Un puñetazo de rabia que resquebrajó el banquillo fue la última imagen de Lukaku con los ‘diablos rojos’ hasta este lunes, 564 días después, en un partido marcado de nuevo por esos ‘fantasmas del gol’ ante Eslovaquia.
Romelu tuvo en sus manos el poder de determinar el signo del partido desde el inicio. Un mano a mano en el 3′ y otra ocasión clara en el 5′ pusieron en evidencia que Bélgica tenía el control y que Lukaku, en esa misma línea, acabaría por marcar. Parecía inevitable, pero Eslovaquia y los fantasmas lo lograron.
Esas dos ocasiones se repitieron en bucle en la mente del delantero desde el gol marcado en el 7′ por Eslovaquia, el tempranero tanto capaz de definir el partido a las primeras de cambio. Desde ahí, Lukaku no hizo más que encadenar errores en un delantero de primer nivel.
Algo mejor salió tras el descanso después de refrescar ideas, sus dos goles lo demostraron, pero la fortuna no estaba de su lado en esta ocasión. El primero llegó en el 56′, aún con tiempo para fabricar la remontada, pero fue anulado por un fuera de juego milimétrico en el pase horizontal de Onana.
La segunda oportunidad llegaría en el 86′, al filo del final, un gol para respirar con un punto y salir a buscar una remontada express en el descuento. En esta ocasión no fue suyo el error, sino de un Openda al tocar el balón con la mano en el desmarque previo al pase. Sanción rigurosa, puede ser, sanción decisiva, sí.
La mala fortuna impidió al Lukaku resarcirse de sus errores y además los subrayó, pues antes de esos dos tantos el delantero ya había estrellado un balón claro en el lateral de la red y había fallado otro mano a mano clave.
Tras la derrota de Ucrania —presunta favorita para conquistar la segunda plaza— por 3-0 ante Andorra, la derrota de Bélgica dibujó un escenario interesante para el aficionado neutral y muy complejo para los seguidores belgas. Se las verán con el líder, Rumanía, en una segunda jornada que sorpresivamente podría ser definitiva para el combinado de Lukaku. En sus botas está el destino de su selección.