De qué hablarán el ministro de Exteriores ruso y el secretario de Estado de EE.UU. en Ginebra

Serguéi Lavrov y Antony Blinken se reúnen en la ciudad suiza este viernes, en un intento de rebajar las tensiones en torno a Ucrania.

El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, arribaron en la noche de este jueves a Ginebra, Suiza, donde se reunirán el viernes para tratar de resolver discrepancias y normalizar la situación en torno a Ucrania.

Durante la reunión, que se celebrará en el Hotel President Wilson y durará entre 1,5 y 2 horas, según previsiones, los diplomáticos se centrarán en las garantías mutuas de seguridad en la región europea y las respectivas propuestas formuladas por Moscú en diciembre del año pasado.

A mediados de ese mes, Rusia presentó los proyectos de dos acuerdos que quiere alcanzar con EE.UU. y la OTAN, sobre garantías de seguridad. Entre sus planteamientos, Moscú pidió que la Alianza Atlántica detenga su expansión hacia el este y que Ucrania no se adhiera a ella, un punto sobre el que las dos partes mantienen opiniones opuestas.

Los proyectos también prohíben el despliegue de fuerzas armadas en regiones que el otro firmante pueda considerar como una amenaza para su seguridad, así como la instalación de misiles de mediano y corto alcance y de armas nucleares fuera del territorio nacional de cada parte.

La víspera de la reunión entre Lavrov y Blinken, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, detalló en una rueda de prensa que durante el encuentro bilateral se espera evaluar los resultados de las negociaciones del 10 de enero entre Moscú y Washington, en Ginebra; las conversaciones del día 12 con la OTAN, en Bruselas; y con la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), en Viena, el 13 de enero.

Zajárova agregó que también se pretende «determinar los posibles siguientes pasos, principalmente con vistas a una pronta respuesta por escrito de la parte estadounidense, con sus comentarios acerca de cada artículo de los documentos rusos» sobre las garantías de seguridad.

Blinken, por su parte, adelantó que durante su reunión con Lavrov instará a que «Rusia encuentre su camino de vuelta a los acuerdos que juró hace décadas y al trabajo con Estados Unidos» y sus aliados en Europa para garantizar la seguridad mutua.

«También dejaré claro que esa posibilidad se extinguirá por la agresión rusa contra Ucrania, que también haría lo mismo de lo que se queja Moscú: reforzar la alianza defensiva de la OTAN», afirmó Blinken en una rueda de prensa este jueves, retomando el discurso de la Casa Blanca sobre supuestos planes del Kremlin para invadir Ucrania, acusación que el Gobierno ruso rechaza.

Militarización de Ucrania

Los alegatos sobre una posible invasión rusa a Ucrania se han intensificado en Occidente, luego de que a partir de noviembre varios medios publicaran supuestos planes para tal operativo.

Rusia, a su vez, ha tachado repetidamente de falsas e infundadas esas acusaciones. A este respecto, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, declaró que tales señalamientos buscan retratar a Moscú como una parte que amenaza la resolución del conflicto en la región ucraniana de Donbass, y alertó de que podrían ser un «camuflaje» para potenciales planes agresivos de Kiev, dirigidos a solventar la situación por la fuerza.

Desde Moscú recordaron asimismo que Rusia busca «disminuir las tensiones militares en Europa», mientras que Occidente hace «lo contrario», a medida que los países occidentales incrementan su presencia militar en torno a Ucrania y en el mar Negro, lo que se intensificó en los últimos días.

En ese contexto, la vocera de la Cancillería rusa reveló que el Reino Unido ha suministrado ya «unas 460 toneladas de armas» a Ucrania. Entre tanto, sostuvo Zajárova, Canadá ha enviado más de 200 agentes de las Fuerzas Especiales al país eslavo, «сon el pretexto de proteger su Embajada y evacuar a los diplomáticos en caso de emergencia».

La vocera rusa señaló que la asistencia militar «más masiva» en estos últimos meses es precisamente la de Washington, que ya ha enviado a Kiev 30 sistemas de misiles antitanque Javelin y otros 180 misiles.