Dembélé, reincidente en rebeldía: las tres cruces de su carrera y los clubes que se hartaron de su entorno

El FC Barcelona y Ousmane Dembélé están muy cerca de decirse adiós. Las negociaciones por la renovación del atacante francés no han llegado en ningún momento a buen puerto, y el club se ha cansado de que se tense la cuerda.

Desde la entidad azulgrana ofrecían una renovación a la baja para aliviar masa salarial y hacer frente a las dificultades económicas, algo que a lo que Dembélé y su entorno no han accedido, extendiendo las conversaciones, no sin momentos de tensión, durante semanas.

Este miércoles, Xavi Hernández aseguraba públicamente que, o aceptaba las cartas sobre la mesa o se le buscaría una salida, algo que el director de fútbol del Barça, Mateo Alemany, ha secundado, añadiendo más contundencia si cabe: «Debe salir de forma inmediata». El jugador no ha sido convocado para la Copa y parece que la rebeldía llega a su fin. Una película que Dembélé ya ha protagonizado más veces.

Una gastroenteritis sospechosa en el Rennes

Cuando Dembélé militaba en el equipo B del Rennes y era una de las mayores promesas del fútbol francés, el Salzburgo llamó a la puerta.

Sin embargo, el club galo no consideró la oferta pese a los deseos del jugador, lo que provocó malestar en él y su entorno.

La respuesta fue no asistir al stage de pretemporada, alegando que sufría una gastroenteritis que en todo momento puso en entredicho. Finalmente, debutó con el primer equipo del Rennes, dejando atrás las rencillas, y atrajo la atención del Borussia Dortmund, club al que se marchó en 2016.

Ausente en los entrenamientos del Dortmund

En el club amarillo vivió grandes días de gloria que le abrieron las puertas y la admiración de todo el fútbol mundial, lo que hizo que el Barça pusiera sus ojos en él.

Ante el interés del club azulgrana y del francés por cambiar Alemania por España, el Dortmund respondió con negativa, lo que de nuevo activó la rebeldía del ‘mosquito’.

Dejó de acudir a los entrenamientos, provocando una desagradable tensión en el entorno del club alemán que, finalmente, se acabó resolviendo con su salida.

Ahora, la cuerda se tensa por tercera vez en su carrera, como si terquedad fuera la única manera de resolver las situaciones deportivas. El Barça se ha hartado y los días de Dembélé como azulgrana parecen estar contados.