Dos individuos llevan a una oficina de correos el cadáver de un hombre para cobrar su pensión
La Policía irlandesa ya abrió una investigación para esclarecer «todas las circunstancias que rodearon la muerte inexplicable de un hombre mayor».
Dos individuos llevaron este viernes a una oficina de correos del condado de Carlow (Irlanda) el cadáver de un hombre llamado Peadar Doyle, de unos 60 años, para cobrar su pensión, pero no lograron su objetivo, informan medios locales.
Uno de los implicados entró en el establecimiento para solicitar el dinero de la jubilación en nombre de Doyle, vecino de la zona, pero la persona que le atendió, aseguró que era imposible entregar la suma sin la presencia del beneficiario.
¿Qué ocurrió?
Tras fallar el primer intento, el sujeto se retiró, pero regresó poco después con otro individuo y el propio Doyle, al que sostenían entre los dos. No obstante, el personal de correos, sospechando que se trataba de una estafa, se negó a atender su pedido y estos huyeron dejando el cadáver en el lugar.
Los trabajadores contactaron con los servicios de emergencia, quienes confirmaron el deceso. La Garda Síochána (Policía nacional irlandesa) acordonó una casa cerca de la oficina como escena del crimen.
Según Fergal Browne, representante del partido político Fine Gael en Carlow, el caso fue «impactante y muy molesto para todos a nivel local», destacando que «fue especialmente angustioso» para el personal de la oficina de correos donde ocurrió el incidente.
«Muerte inexplicable»
«Quienquiera que haya hecho esto no es racional», añadió, detallando que la víctima era un «tipo decente, muy apreciado y querido, que no ofendía a nadie».
La Garda ya abrió una investigación para esclarecer «todas las circunstancias que rodearon la muerte inexplicable de un hombre mayor», cuyo cadáver se enviará al médico forense para someterlo a una autopsia con el objeto de identificar la causa y el momento del fallecimiento.
El paradero de los autores del delito, cuya identidad se desconoce, todavía no está claro, aunque se prevé que los agentes revisen los registros de las cámaras de seguridad de la oficina de correos para tratar de ubicarlos.
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