Por Iván Acosta
Hola, ¿qué tal?
WASHINGTON.- Más de medio millón de haitianos se verán afectados por la decisión del gobierno del presidente estadounidense Donald Trump de eliminar más del 90 % de los contratos de ayuda exterior y recortar alrededor de 60,000 millones de dólares en financiamiento.
La decisión, que ya ha impactado a países de todo el mundo, ha provocado que 13,000 personas pierdan el acceso a la asistencia alimentaria, según informó la organización Acción Contra el Hambre.
La agencia proyecta que los recortes afectarán al menos a 550,000 personas en Haití, donde 5.5 millones de habitantes ya sufren inseguridad alimentaria aguda, según datos de la ONU.
Horas después del anuncio, hecho por la administración Trump el miércoles pasado, se cerraron diversos programas, incluyendo el programa para combatir el hambre en Haití, dejando a millones de personas sin acceso a atención vital.
La medida supone un nuevo golpe del gobierno republicano a la comunidad haitiana. En febrero pasado, Washington decidió eliminar el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para los haitianos que viven en Estados Unidos. Según anunció el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense, la medida comenzará a aplicarse el próximo 3 de agosto.
A partir de esa fecha, más de medio millón de migrantes haitianos perderán el permiso de trabajo que les permite residir legalmente en el país, aumentando la posibilidad de que sean deportados.
Alrededor de 10,000 contratos con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) fueron cancelados el miércoles mediante cartas enviadas a organizaciones no gubernamentales de todo el mundo.
En dichas cartas se indica que los programas han sido desfinanciados «por conveniencia y en interés del gobierno de Estados Unidos», según una fuente con conocimiento del contenido, que habló bajo condición de anonimato al no estar autorizada para declarar públicamente sobre el tema.
Muchos de los programas afectados operaban en países frágiles que dependen en gran medida de la ayuda estadounidense para sostener sus sistemas de salud, programas de nutrición y prevención del hambre. Otros sectores clave, como la lucha contra el terrorismo, el tráfico de personas y drogas (incluido el fentanilo), así como la supervisión y asistencia a migrantes, también se verán impactados por estos recortes, según declaró el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
HASTA LA PRÓXIMA, AMIGOS.