Por Iván Acosta
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El Departamento de Estado de los Estados Unidos ha elaborado un plan para cerrar, durante el verano, una docena de consulados en el extranjero, principalmente en Europa. Además, está considerando clausurar muchas más misiones diplomáticas, según informó este jueves The New York Times.
De acuerdo con este medio, que cita a funcionarios estadounidenses, algunas de las oficinas consulares afectadas serían las de Florencia (Italia), Estrasburgo (Francia), Hamburgo (Alemania) y Ponta Delgada (Portugal), así como una en Brasil.
El plan también contempla el despido de ciudadanos locales que trabajan en las cientos de embajadas y consulados de Estados Unidos, quienes desempeñan funciones de apoyo al personal diplomático.
«El Departamento de Estado continúa evaluando nuestra postura global para garantizar que estemos mejor posicionados para abordar los desafíos modernos en nombre del pueblo estadounidense», declaró un portavoz del departamento a la agencia EFE al ser consultado sobre el tema.
El cierre de consulados se alinearía con los planes del magnate Elon Musk, mano derecha del presidente Donald Trump, para reducir drásticamente el gasto gubernamental mediante el cierre de oficinas y programas, así como el despido masivo de empleados federales.
Estas medidas se producen en un contexto en el que China ya ha superado a Estados Unidos en número de misiones diplomáticas a nivel mundial, con 274 representaciones frente a las 271 estadounidenses, según un estudio del Instituto Lowy citado por The New York Times.
Cabe recordar que las embajadas son las representaciones diplomáticas oficiales encargadas de mantener las relaciones políticas con el país anfitrión, mientras que las oficinas consulares se dedican a asuntos administrativos, como la expedición de visados para extranjeros y la asistencia a ciudadanos estadounidenses en el exterior.
En su primer día en el cargo, el secretario de Estado, Marco Rubio, advirtió a los empleados que habría «cambios» dentro del departamento, aunque aseguró que estos no serían «destructivos».
¡HASTA LA PRÓXIMA, AMIGOS!