El eterno Modric y el marginado Hazard, cara y cruz del Real Madrid tras levantar la Supercopa de España

El Real Madrid vive un momento dulce. En la Supercopa de España, no solo rompió su sequía de un año y medio sin ganar un título, sino que además se va con la sensación de haber salido reforzado tras superar, por quinta vez consecutiva, a su eterno rival –el FC Barcelona– y al Athletic en una gran actuación en la final.

De Riad sale encumbrado Modric, MVP y con todo el fútbol español rendido a sus pies. Pero la competición deja también una cara B para el Real Madrid, la delicada situación de Eden Hazard, que no jugó ni un solo minuto.

Nada menos que 36 años tiene Luka Modric, por el que no parece pasar el tiempo. Como el buen vino, su fútbol no solo no ha decaído, sino que parece estar a la altura –o casi por encima– del de sus mejores tiempos. Domina el ritmo de los partidos junto a su compañero y amigo Toni Kroos, a los que une un profundo respeto por el juego del otro, y su declive físico no parece llegarle. Sin ir más lejos, acabó presionando junto al área Athletic en la recta final del choque tras haberse pegado una buena paliza tanto ese día como ante el Barça en las semifinales unos días antes. «Me siento bien físicamente y mentalmente, para mí lo importante es seguir haciendo cosas bien y ayudar al equipo a ganar títulos», explicó el croata tras la final. «No me canso de ganar, disfruto del fútbol como nunca».

Me siento bien físicamente y mentalmente, para mí lo importante es seguir haciendo cosas bien

El relevo del balcánico no llega, y no precisamente por falta de candidatos. Pese al buen desempeño de Fede Valverde cuando sale al campo y el talento y juventud que se le adivinan a Eduardo Camavinga, la realidad es que el Real Madrid mejora siempre con Modric en el terreno de juego. El trío que forma con Casemiro y Kroos es una leyenda del club y Carlo Ancelotti tiene la intención de seguir exprimiéndolo todo lo posible.

Su contrato acaba el 30 de junio, pero la renovación no parece ser un problema. Las negociaciones ya han empezado y no tardará en producirse la firma de la ampliación. «Modric está en un momento envidiable digno de volver a ganar el Balón de Oro», dijo Florentino Pérez tras la conquista de la Supercopa.

Radicalmente distinto es el caso de Eden Hazard. Fichado como una superestrella en el verano de 2019, su tercera temporada está siendo tan decepcionante como las dos anteriores, perdido entre problemas físicos y partidos en los que es intrascendente en el campo. Carlo Ancelotti ha hecho lo posible para recuperar una buena versión del jugador belga, pero ya parece haber perdido la fe. Con Vinícius indiscutible en la izquierda, el italiano le ha probado en la derecha, sin que el resultado parezca haberle convencido: en Riad no jugó ni un solo minuto ni ante el Barça (jugaron ahí Asensio y Rodrygo) ni ante el Athletic (ni siquiera con la ausencia de Asensio).

Vista la situación, los primeros rumores sobre una posible salida del belga en este mercado invernal no han tardado en aparecer. El periódico de su país Voetbal Nieuws informó este lunes de que Hazard no solo está descontento con su papel en el equipo blanco –solamente ha jugado 722 minutos esta temporada– sino que tampoco está conforme con cómo se ha tratado la recuperación de su lesión. Siempre según el portal belga, el jugador cree que en el club se le presionó para que no pasara por el quirófano con el objetivo de venderle en este mercado invernal o en verano.

Quedan 13 días para que cierre el mercado de fichajes tanto Hazard como el Real Madrid –para ahorrarse su altísima ficha– parecen estar de acuerdo en una cosa: lo mejor es buscarle una salida.