El padre del mediático abanderado olímpico de Tonga, héroe nacional por su ayuda a víctimas del volcán
En las últimas ceremonias de apertura de los Juegos Olímpicos, tanto de verano como de invierno, un pequeño país en el Pacífico se ha llevado todas las miradas gracias al encargado de portar la enseña nacional, su abanderado Pita Taufatofua. El taekwondista y esquiador desfiló tanto en Río 2016 como en Tokio 2020 y, lo que tiene más mérito, en Pyeonchang 2018 ataviado con el taʻovala, el vestido tradicional de su país, que sólo le cubre de cintura para abajo. Por arriba, sólo llevaba un collar y se había cubierto de aceite el torso.
Convertido en un fenómeno viral desde que el mundo le descubrió en la cita de Brasil, ha sido noticia ahora por un motivo bien distinto. La explosión del volcán en su país y el consecuente tsunami ha causado innumerables destrozos y hecho desaparecer a muchas personas, entre las que se encontraba su padre. No sabía nada de él desde el día previo a la erupción.
Pita vive en Australia, pero su padre estaba en la isla de Tongatapu, la más grande del archipiélago tongano, cuando el volcán estalló. La desesperación del deportista fue absoluta y enseguida lanzó un llamamiento público, tanto a las autoridades (es toda una institución en Tonga) como a la población en general. En una entrevista para la CNN admitía que no sabía qué más podía hacer.
Pese a los dramáticos días que ha pasado, la historia ha acabado con un final de película. El padre de Pita no sólo se encuentra sano y salvo, sino que ha sido todo un héroe.
Lo contaba él mismo en un post de instagram, orgulloso:
«Gracias a todos por los emotivos mensajes y ánimo. ¡Mi padre está a salvo y ha sido toda una aventura! No se sabía nada de él desde el tsunami y de repente ha aparecido en nuestra casa familiar en Haapai para sorpresa de todos esta tarde. Resulta que inmediatamente después del tsunami, se subió a un barco de la marina a Haapai para ayudar. Ha estado trabajando en el rescate y primeros auxilios junto a los soldados a la joven edad de 74 años y ha visto de primera mano toda la destrucción.
Después se bajó en una de las islas exteriores devastadas para inspeccionar y ayudar mientras el barco de la Armada regresaba a Tonga. Pudo conseguir un pequeño bote que no resultó dañado por el tsunami y volvió de regreso a la isla principal de Haapai después de casi una semana en primeros auxilios. Nos ha contado todo el daño y la devastación en las islas exteriores. Estoy muy orgulloso de este hombre»
Pita quiere aprovechar su fama para ayudar a la reconstrucción de las zonas afectadas. Para ello, ha abierto una campaña de micromecenazgo con el objetivo de recaudar fondos que se destinarán a las víctimas.
Además, también ha pedido ayuda al mismísimo Elon Musk para que use su Starlink para encontrar desaparecidos y evaluar desperfectos de la zona.