El Real Madrid también gana el segundo partido de la serie en casa y tendrá su 'match ball' ante el UCAM en Murcia

Espoleado por un inmenso Rudy Fernández en el que puede ser su último partido ante su afición, el Real Madrid ya acaricia un nuevo título de Liga tras culminar, con el segundo triunfo consecutivo de la final, otro ejercicio de resistencia ante un bravo UCAM Murcia que volvió a plantar batalla y que ahora está obligado a sumar tres victorias consecutivas para poder culminar su sueño (79-63).

Como ocurrió el sábado en el primer choque de la serie, los visitantes pelearon de principio a fin. En esta ocasión, supieron rehacerse a un mal final del segundo cuarto con su reacción en el tercero, que les permitió llegar a los últimos diez minutos a solo cinco puntos, pero sucumbieron ante el empuje y el acierto de un Rudy en estado de gracia (14 puntos sin fallo, 6 rebotes y 20 de valoración en 14 minutos) que fue despedido con una ovación eterna por su afición.

La intensidad en ambas zonas marcó el inicio del segundo asalto de la final, con máxima igualdad y las defensas imponiéndose a los ataques. Dzanan Musa daba las primeras ventajas a los suyos con seis rápidos puntos, los mismos que aportó para los visitantes con sendos triples un enchufado Rodions Kurucs (13-10 min 7).

Troy Caupain, con otro acierto desde el perímetro, mantenía al UCAM a rebufo (14-13) y las mínimas ventajas a favor de los blancos se mantuvieron hasta el final de un entretenido primer cuarto a pesar de que los bajos porcentajes de acierto de los de Chus Mateo (18-15, min 10).

En la reanudación, un mate de Yannis Morin y un triple de Dustin Sleva devolvieron el mando a los visitantes tras un parcial de salida de 0-5. Los puntos llegaban con cuentagotas y el partido seguía sin dueño y con ventajas alternas a la espera de que apareciesen los líderes de cada bando.

Al ecuador del segundo acto se llegó con el UCAM uno arriba (24-25). El Real Madrid no tenía su tarde desde la línea de 6,75, con un solo acierto de diez intentos hasta ese momento, lo que le lastraba en su plan de despegarse de un batallador conjunto murciano que, sin las mismas sensaciones que en las eliminatorias anteriores, al menos aplicaba a rajatabla la hoja de ruta marcada por Sito Alonso.

Un par de acciones espectaculares de Guerschon Yabusele espolearon a las gradas del WiZink Center y permitieron al Real Madrid un respiro. Facundo Campazzo acertó a continuación con el segundo triple de los locales y obligó al banquillo murciano a pedir tiempo muerto al verse siete abajo. Rudy, con dos triples consecutivos, llevó el partido al descanso con la máxima ventaja de toda la primera parte (40-30).

El UCAM, con solo cinco puntos en los últimos cinco minutos del segundo cuarto y un parcial en contra de 16-5 en ese tramo, estaba obligado a reaccionar si quería seguir con vida en la eliminatoria. Para ello debía subir sus porcentajes de tiro, que a esas alturas solo eran del 27 por ciento en lanzamientos de dos puntos, y sumar hombres a la causa.

Kurucs y Sleva, con sendos triples, empezaron a entonarse tras el paso por vestuarios para el equipo universitario, al que respondía Musa a base de triples y rebotes en ambas canastas en uno de esos momentos de inspiración del bosnio. El Real Madrid tenía las ideas más claras y contaba con más hombres enchufados en el momento decisivo del choque, aunque las rentas se mantenían en torno a la decena de puntos.

Sleva y Ennis también acertaban desde el perímetro mientras Tavares seguía haciendo daño en la pintura pero el partido no parecía decidido porque Hakanson, con el quinto triple visitante del tercer cuarto, volvió a apretar la batalla al dejar la desventaja en solo cuatro puntos que se quedaron en cinco en la última pausa del partido (57-52, min 30).

Rudy Fernández, con su tercer triple sin fallo de la noche, devolvió la decena de puntos al marcador para desesperación de Sito Alonso, que llamó a los suyos para reorganizar su estrategia. El balear, que a su acierto añadía rebotes y su lucha habitual, tomó las riendas de un Real Madrid que quería evitar un final apretado consciente de que su oponente no da su brazo a torcer hasta el pitido final.

La defensa blanca metió una marcha más para ahogar las acometidas de un UCAM que veía como pasaban los minutos y no lograba acercarse (68-58, min 37). Hasta ahí llegó su resistencia. Los triples de Hezonja y Rudy dieron la puntilla a los de la capital del Segura, que tendrán el miércoles ante su afición la obligación de ganar para forzar un cuarto partido el viernes en el mismo escenario. Solo con dos triunfos en su pista forzarían el quinto y definitivo duelo en el WiZink Center.