Al menos 11 empleados fueron hospitalizados el martes después de que se registró una explosión en un negocio de Louisville, Kentucky, que produce colorante natural para alimentos y bebidas.
De momento se desconoce la causa de la explosión en Givaudan Sense Colour. Imágenes transmitidas por los noticieros mostraban un edificio industrial con quemaduras y un derrumbe parcial en su sección intermedia.
Nadie respondió el teléfono en la oficina de la empresa en Louisville. Un hombre que contestó en la oficina de Port Washington, Wisconsin, se negó a comentar sobre lo sucedido.
El alcalde de Louisville, Craig Greenberg, dijo que las autoridades ya se comunicaron con los empleados que se encontraban dentro de la planta. «En un principio han dicho que todo transcurría con normalidad cuando ocurrió la explosión«, dijo.
Añadió que, según las autoridades, todas las personas que se encontraban dentro de la planta al momento de la explosión han sido localizadas. Funcionarios se negaron a comentar sobre la magnitud de las heridas de los lesionados que fueron trasladados a hospitales.
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El jefe de bomberos de Louisville, Brian O’Neill, dijo que se dio inicio al monitoreo de la calidad del aire inmediatamente después de la explosión y «nada hasta este punto ha indicado algún tipo de problema químico en el aire en toda esta región». Señaló también que los bomberos «aún no saben exactamente qué tipos de fugas pueden ocurrir o podrían estar ocurriendo», pero instó a los residentes de la zona a mantener la calma.
Los servicios de emergencia de la zona metropolitana de Louisville llamaron a la población ubicada dentro de un radio de 1.6 kilómetros (una milla) del establecimiento a resguardarse en interiores, orden que se retiró unas dos horas después de la explosión.
