Hola, ¿qué tal?
El secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, Benjamine Huffman, emitió una directiva este jueves que otorga a varias agencias del Departamento de Justicia la autoridad para investigar y arrestar a inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
Las agencias incluyen al FBI, la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), el Servicio de Alguaciles de EE.UU. y la Oficina Federal de Prisiones.
“La acción de hoy empodera a los funcionarios del Departamento de Justicia para identificar y aprehender a extranjeros que han ingresado ilegalmente a nuestro país”, declaró el Departamento de Seguridad Nacional en un comunicado de prensa anunciando la medida.
Un memorando emitido el martes por el secretario de Justicia interino, Emil Bove, instruyó a estas agencias a “revisar sus archivos” para identificar personas que se encuentren ilegalmente en el país, entre otras medidas.
El movimiento forma parte de la “promesa de la administración Trump al pueblo estadounidense de llevar a cabo deportaciones masivas”, según el comunicado de prensa del jueves.
La administración Trump ha actuado con notable rapidez para implementar la agenda de inmigración del presidente. Entre las medidas destaca el cierre efectivo de la frontera sur de EE.UU. para los solicitantes de asilo, la limitación drástica de quién puede ser elegible para ingresar al país y el establecimiento de bases para deportar rápidamente a los inmigrantes que ya están en territorio estadounidense.
A pocas horas de asumir el cargo, Trump firmó una serie de órdenes ejecutivas con impactos significativos tanto dentro como fuera de Estados Unidos. Entre ellas:
- La cancelación de vuelos de refugiados entrantes.
- El envío de miles de soldados a la frontera.
- La autorización a las autoridades federales para arrestar personas en o cerca de escuelas e iglesias.
- La ampliación de los criterios para la deportación rápida sin una audiencia judicial.
Asimismo, agencias federales como el Departamento de Justicia intensificaron su ofensiva contra la inmigración, removiendo de sus puestos a líderes clave en los tribunales de inmigración y amenazando con procesar a funcionarios estatales y locales que resistieran los planes de la administración.
Durante la semana, varias políticas del primer mandato de Trump fueron reactivadas, como la expansión de los criterios para procedimientos de deportación acelerada y la reducción significativa del programa de reasentamiento de refugiados. También se reinstauró el programa “Permanecer en México”, que obliga a los migrantes a permanecer en ese país mientras atraviesan sus procedimientos de inmigración en Estados Unidos. Cabe destacar que esta medida depende de la aceptación del gobierno mexicano.
Hasta la próxima, amigos.