Por Iván Acosta
Hola, ¿qué tal?
Las Palmas de Gran Canaria, 26 jul.- El cantautor dominicano Juan Luis Guerra ha vuelto a deleitar a sus seguidores este sábado con un espectáculo apoteósico, en el que hizo un repaso de su dilatada trayectoria musical, en un concierto que agotó entradas meses antes y no defraudó a nadie.
Unas 28.000 almas vibraron en el anexo del Estadio de Gran Canaria en una calurosa noche de julio, al ritmo de los grandes éxitos del cantante dominicano, muy querido en el archipiélago gracias a sus ritmos latinos que han acompañado celebraciones de todo tipo durante décadas.
Fiel a su estilo, Juan Luis Guerra puso a bailar a toda la explanada anexa al estadio desde el primer minuto, bajo la amenaza figurada de vivir una gran fiesta preparada especialmente para la ocasión.
A sus 68 años, el dominicano no da muestras de cansancio y ofreció un concierto de casi dos horas con un ritmo frenético, bajando el ritmo apenas durante cinco minutos para dar protagonismo a la mítica banda 4.40, que lo ha acompañado desde sus inicios.
Inició la noche con ‘Rosalía’, seguida de ‘La travesía’, que dio paso al tercer tema del repertorio: ‘La llave de mi corazón’.
Desde temprano, muchas personas aguardaban en las inmediaciones del recinto para conseguir los mejores sitios, mientras que los más fieles hicieron fila desde la tarde para ubicarse en primera fila. Entre ellos, una joven comentó que este era su tercer show del músico dominicano, el segundo en su isla.
Con los grandes hits del artista, los decibelios en Las Palmas de Gran Canaria se elevaron hasta el límite con temas como ‘El Niágara en bicicleta’, ‘Jesús’ —con el mensaje de fe que Guerra ha llevado por el mundo—, ‘Ojalá que llueva café en el campo’ o ‘Las avispas’.
También hubo espacio para el Guerra más romántico, con un popurrí de bachatas lentas que los asistentes corearon al unísono, en uno de los momentos más emotivos de la noche, reflejo de la conexión del artista con su público.
Entre clásico y clásico, se colaron temas de su último trabajo, ‘Radio Güira’, para luego cerrar por todo lo alto.
Y es que, tras la insistente petición del público que no quería marcharse, el dominicano regresó para ofrecer un tridente final de grandes éxitos que llevó al éxtasis a sus seguidores grancanarios, quienes lo acompañaron en los coros hasta el cierre con ‘La bilirrubina’.
Fue en ese momento cuando también decidió cambiar su tradicional boina —uno de los sellos de su estilo— por un sombrero de copa con ala estrecha y un atuendo más juvenil, con cazadora vaquera.
Todavía con el ánimo en alto, los asistentes salieron del recinto entre palabras de alegría por lo vivido en esta inolvidable noche de julio.
Con todas las entradas vendidas para esta cita en Gran Canaria, el cantautor dominicano ha contado sus conciertos por éxitos en España, salvo la lluvia que impidió su presentación en Sanxenxo el pasado 22 de julio, un traspié que no desanimó a sus seguidores en el resto de ciudades de su gira ‘La ruta 4.40’.
Tras su paso por Gran Canaria, Juan Luis Guerra y sus inseparables 4.40 viajaron este domingo a Tenerife, donde el viernes agotaron también las 21.000 entradas disponibles, para despedirse de España hasta una próxima ocasión.
Hasta la próxima, amigo.
