La confesión más sincera de Aitana Bonmatí: "Me planteé dejar el fútbol por no ver futuro"
La jugadora del FC Barcelona Aitana Bonmatí, dos veces Balón de Oro, se ha convertido en todo un referente del mundo del fútbol femenino. Tanto que será la cara visible del torneo de fútbol base femenino ‘Supercopa Bimbo 3 de 11’, con el que la compañía Bimbo, patrocinadora del equipo blaugrana, pretende combatir el abandono del deporte en edad infantil y apoyar más todavía al fútbol base femenino, con un torneo que se jugará en el Estadi Johan Cruyff a finales de junio.
En el acto de presentación del torneo en la Ciutat Esportiva Joan Gamper del FC Barcelona, Aitana reconoció que estuvo cerca de dejar el fútbol. Algo que le habría impedido llegar a ser la mejor jugadora del mundo.
«En el Barça los inicios tampoco fueron fáciles. En su momento me planteé dejar el fútbol, entonces no le veía un futuro al que dedicarme. Pero hoy puedo decir que ese sufrimiento y esos malos días valieron la pena viendo todo lo que estamos consiguiendo ahora. Me siento orgullosa de haber seguido el camino. Y seguiremos luchando para dejar un futuro mejor», aseguró Aitana Bonmatí.
La ‘Supercopa Bimbo 3 de 11’ se jugará a finales de junio en la CE Joan Gamper del FC Barcelona, en concreto en el Estadi Johan Cruyff que ve jugar habitualmente al Barça Femení. Al torneo se podrán apuntar, hasta el 21 de junio, equipos femeninos de base de las 17 Comunidades Autónomas de España y será un jurado quien decida quién participa en el torneo, que pretende ayudar a que más niñas quieran seguir apostando por el fútbol y por el deporte.
Una de estas chicas es Aitana Martínez, jugadora del CE Europa, que salió la primera a la rueda de prensa, sola. «Soy Aitana, no la que esperabais, soy una de las ‘3 de 11’. Muchas jóvenes tienen que dejar el fútbol, pero yo no quiero abandonar, quiero seguir y quiero triunfar pero la realidad es que lo consiguen muy pocas. Necesitamos que confíen en nosotras,en las jóvenes. Un fútbol mejor, más igualitario y con opciones es posible. Necesitamos que nos apoyen y nos acompañen en nuestro crecimiento», manifestó.
Poco después, entró en escena Aitana Bonmatí para aportar luz. «Podría no haber estado sentada hoy aquí, como muchas compañeras que tuve en mi formación o esta joven Aitana que tengo al lado. A los 16 años, el 70 por ciento de las niñas abandonan el deporte que tantas alegrías me ha dado. Yo invertí horas en ir y venir de entrenar, hacía los deberes en el bus y llegaba a casa de noche y sin duchar. Fue una etapa muy dura, un sacrificio para mí y mis padres», reconoció.
«Entonces no tenía referentes, no había un futuro claro en el fútbol femenino y no sabía si me podría ganar la vida con el deporte. Yo podría haber abandonado, ¿imagináis lo que me habría perdido? Tenemos que hacer algo, una inversión por el fútbol femenino de base. Por ello me hace ilusión unirme a la Supercopa Bimbo y ser referente y portavoz del movimiento ‘3 de 11’. Merecemos un fútbol mejor y un mundo mejor, lo buenos es que cambiarlo está en nuestras manos», manifestó.
Y es que el camino de Aitana Bonmatí no fue fácil pero la Balón de Oro da coraje a las chicas de hoy día para seguir luchando por sus sueños. «Como todos los caminos en la vida, el mío no ha sido fácil. Empecé jugando con niños, era la única niña en mis equipos. Mis inicios no fueron fáciles, pero no culpo nunca a los niños. Es un problema más profundo, de sociedad. Aquí en Barcelona estamos viviendo ahora cosas muy bonitas, la sociedad va cambiando», matizó, en positivo.
«Ahora mismos estas niñas son unas privilegiadas porque tienen referentes delante. Ahora ellas tienen ese referente, tienen cerca a un Barça que lo está ganando todo. ¿Qué mejor para creer en poder ser jugadora profesional? Antes era imposible. Si yo fuera pequeña de nuevo, me haría mucha ilusión jugar en el primer equipo del Barça y vivir esos momentos. Yo de pequeña no me podía imaginar jugar en un gran estadio, lleno, a kilómetros de casa. A mí me venían a ver mis padres y cuatro aficionados más. Las cosas han cambiado, es un privilegio vivirlo y para las pequeñas es un aliciente más para ser profesional», reiteró.
Eso sí, aclaró que no es fácil llegar a la élite del fútbol profesional femenino. «Incito a las niñas a que puedan ser profesionales, pero no a que tengan que ser una Aitana. Un término medio también está bien. No les meto nada en la cabeza porque es muy difícil llegar aquí, hay que hacer muchos sacrificios y pocas pueden llegar. Pero sí hay opciones de llegar a ser profesional y somos somos un ejemplo de ello», manifestó.
Y celebró que en la Masia blaugrana haya ya niñas, desde hace un tiempo, y no solo niños. «Si en el Barça se forma a las jugadoras de bien pequeñas, llegarán al primer equipo con la idea con la que yo llegué, con conceptos bien marcados por los entrenadores. Si te empapas de esto de bien pequeña, cuando llegas al primer equipo es más fácil. Que un club como el Barça apueste fuerte por el fútbol base, da un mensaje positivo al mundo, de apostar por el fútbol femenino y porque las niñas de pequeñas tengan el mismo camino que los chicos en la Masia», celebró.