La favorita Iga Swiatek logra una remontada de época y se salva al límite en Roland Garros
La actual reina del tenis femenino, Iga Swiatek, vio peligrar la hegemonía que inició hace dos años en Roland Garros y en segunda ronda tuvo que levantar una bola de partido contra la japonesa Naomi Osaka, exnúmero 1 del mundo, que acabó inclinándose por 7-6 (1), 1-6 y 7-5.
Fue su decimosexta victoria consecutiva en el Grand Slam de tierra batida, sin duda la más sufrida para una jugadora que se había acostumbrado a dominar un torneo en el que su última derrota data de los cuartos de final de 2021 contra la griega Maria Sakkari.
Aquel año, Osaka llegó a París con su cuarto Grand Slam recién conquistado en Australia y con unas expectativas tan altas que acabaron por afectarle mentalmente y la llevaron a abandonar antes de la tercera ronda y después de haberse negado a comparecer ante la prensa.
Comenzó ahí una travesía del desierto que la sumergió en el ránking y que se prolongó cuando en 2023 dio a luz a una niña, lo que la alejó de las canchas.
Su regreso en 2024 fue laborioso, los resultados tardaron en aparecer, pero en Roma alcanzó los octavos de final que sonaban a una mejoría de su rendimiento.
Superó en tres sets la primera ronda en Roland Garros y contra Swiatek, intratable en esa superficie, tuvo contra las cuerdas a una jugadora que venía con los títulos de Madrid y Roma. Pero la polaca supo dominar los nervios. Osaka dispuso de una bola para ponerse 5-1 y con el 5-3 tuvo una bola de partido, que no supo aprovechar.
Swiatek se aferró al encuentro, salvó su servicio y, en el décimo juego, arrebató el de su rival para colocarse en situación de sacar para ganar, una oportunidad que la actual número 1 del mundo no dejó escapar.
Por delante tiene un horizonte asequible, ya que su próxima rival saldrá del duelo entre la croata Jana Fett, rescatada de la fase previa, y la checa Marie Bouzkova, que dio la sorpresa en primera ronda derrotando a la rusa Veronika Kudermetova, favorita 29.