Los cambios de urgencia que prepara Alpine para que ‘El Plan’ de Fernando Alonso no fracase en su fase crítica

Quien más quien menos, todos los equipos de Fórmula 1 retocan su organigrama de una temporada a otra. Jubilaciones, fichajes por otras escuderías, despidos por no cumplir las expectativas… No hay pretemporada en la que haya nombramientos de mayor o menor calado.

Estos suelen producirse en los primeros días del año para que afecte lo mínimo al desarrollo en marcha del coche de la siguiente temporada, que normalmente ya está avanzado y afronta, a estas alturas, sus últimas fases. En este 2022 especialmente, dado que el cambio normativo ya obligaba a trabajar prácticamente desde hace 12 meses, sino antes.

Por eso sorprende, hasta cierto punto, que en Alpine esté cambiando figuras preponderantes en su estructura a estas alturas de año. Primero, la marcha de Marcin Budkowski (director ejecutivo) y después la polémica salida de Alain Prost, que si bien no tiene tanta relevancia a efectos prácticos sí ha dejado entrever que no todo es color de rosa (no es una manera de hablar, como se verá después) en el equipo francés.

El puño de hierro de Luca de Meo y el caladero de Aston Martin

El cambio de la dirección de Alpine invita a pensar que los resultados obtenidos en 2021 no fueron los esperados. Pese a la victoria de Esteban Ocon en Hungría y el podio de Fernando Alonso en Catar y la regularidad en buena parte de la temporada que les permitió acabar quintos en el Mundial, no parece que en la cúpula estén satisfechos.

Todas las miradas van hacia Luca de Meo. El CEO del Grupo Renault (esto es, el jefe supremo y quien decide cuánto dinero del presupuesto se puede destinar) es el responsable de fulminar todo lo que huela a la anterior gestión del equipo que estaba en manos de Cyril Abiteboul cuando el equipo de Fórmula 1 aún se llamaba como la casa madre, en 2020. Alpine es un nuevo concepto y no quiere nada del pasado. Por eso está purgando no sólo en la cúpula, caso de Budkwoski, sino también en figuras de representación como Prost. Incluso está habiendo retoques en el departamento de comunicación y márketing.

Luca de Meo está llevando personalmente la renovación y los despidos en Alpine: desde la cúpula hasta el departamento de comunicación y márketing

Las salidas implican las entradas de nuevos fichajes, y todos vienen desde Silverstone. Literal: van a llegar un nuevo jefe de equipo, un nuevo ingeniero jefe y hasta un patrocinador que la temporada pasada estaban en Aston Martin F1. Estos serán los nuevos nombres:

Otmar Szafnaufer. El experimento de la tricefalia al frente de Alpine ha salido regular. Laurent Rossi, acusado por Alain Prost de ser poco más que un dictador que habla en nombre de Luca de Meo, parece el único que va a sobrevivir, porque Budkowski ya está fuera y Davide Brivio está en una posición muy incómoda: ni él se siente a gusto en la Fórmula 1 y quiere volver a MotoGP, ni su presencia ha aportado nada. En breve se anunciará el nuevo organigrama de la escudería francesa, con el rumano-estadounidense Otmar Szafnauer como jefe de equipo. Llegado desde Aston Martin, está considerado como un gestor más que eficiente y tiene el carácter necesario para batallar en los despachos de la Fórmula 1 si es necesario.

Andrew Green. De la mano de Szafnauer está previsto que llegue Andrew Green. Director técnico de Aston Martin F1, el equipo en el que militan Sebastian Vettel y Lance Stroll anunció la incorporación de Dan Fellows en abril tras un largo juicio con Red Bull para hacerse con sus servicios, por lo que Green será libre para irse donde quiera. Su fichaje por Alpine se está cerrando estos días y sólo queda por ver cuándo podrá entrar, pero previsiblemente será ya con la temporada empezada. Suyas serán, por tanto, las eventuales evoluciones del próximo Alpine durante la temporada.

BTW y el color rosa. Aston Martin quiere que el verde no quede manchado por el pegote rosa que ha supuesto la presencia de la marca de agua BTW, que tiene un vistoso (pero complicado para combinar) color como seña de identidad. Ya hay medios, como ‘AutoHebdo’, que se aventuran a mostrar una primera idea de cómo quedaría la combinación del rosa y el azul. El punto de vista estético pasa a un segundo plano dado que Renault verá como mantener el equipo Alpine le cuesta menos gracias a la aportación económica de BTW (para Aston Martin no es tan importante gracias a la multimillonaria fortuna de su dueño, Lawrence Stroll, padre de Lance).

Et vous, vous aimez le rose ?

Le nouvel AUTOhebdo est déjà dispo en numérique et à partir de mercredi en kiosque. Bonne lecture !

Pour vous abonner : https://t.co/9FjArVYe2s#autohebdo #BWT #alpine #F1 #pink pic.twitter.com/tyS730tPy1

— AUTOhebdo (@autohebdo) January 17, 2022

Fernando Alonso, pendiente de los cambios

Todos estos retoques y fichajes tienen varias consecuencias directas. La primera, que aporten mayor competitividad en Alpine. Las primeras sensaciones con respecto a la temporada 2022 invitan a un optimismo muy moderado.

No es una sorpresa. El proyecto del equipo es a medio plazo, y el famoso ‘Plan‘ entra en un calendario crítico. Que este año sea bueno implica que se pueda competir por podios y quizá victorias, como en 2021 lo hizo Ferrari o McLaren, pero no mucho más. Las predicciones apuntan a que todo estará más apretado, pero nada más.

En este sentido, Fernando Alonso tiene claro su calendario. El asturiano tiene contrato para este 2022, pero más allá ya ha avanzado que no le queda mucho. Esta temporada será el de mayor edad de la parrilla tras la retirada de Kimi Raikkonen, y en su punto de mira está, entre otras cosas, volver a las 24 horas de Le Mans. En 2023 se celebra el centenario de la legendaria carrera de resistencia, y el asturiano está ya trabajando para estar ahí. Que lo compagine o no con su eventual recta final en la Fórmula 1 dependerá de que Alpine le dé armas para pelear por el ansiado tercer campeonato del mundo.