Por Iván Acosta
Hola, ¿qué tal?
El choque de dos aeronaves cerca del Aeropuerto Regional de Marana, al norte de Tucson, Arizona, resultó en la muerte de al menos dos personas, según confirmaron las autoridades locales este miércoles. Este incidente se suma a una preocupante serie de desastres aéreos en Estados Unidos en las últimas semanas.
De acuerdo con ABC News, el siniestro ocurrió alrededor de las 8:30 de la mañana, hora local, e involucró un Lancair 360 MK II y un Cessna 172S, cada uno con dos personas a bordo. Según la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), “el Lancair chocó a mitad de vuelo con el Cessna en un campo aéreo sin torre de control operativa”. La Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) señaló que, tras la colisión, el Cessna logró aterrizar sin complicaciones, mientras que el Lancair se precipitó contra el suelo, provocando un incendio posterior al impacto.
«El Aeropuerto Regional de Marana es un campo sin control», detalló la FAA a CNN, explicando que en este tipo de aeropuertos los pilotos utilizan “frecuencias de tráfico común para anunciar su posición”. Sin embargo, subrayaron que es obligatorio cumplir con las normativas federales de aviación para garantizar la seguridad aérea.
El área que rodea el aeropuerto, ubicado a unos 24 kilómetros al noroeste de Tucson, fue acordonada mientras personal de la NTSB y la FAA examinaba los restos de ambas aeronaves. Estos organismos han desplegado investigadores para “documentar la escena y analizar los aviones implicados”. Un representante de la policía local confirmó la fatalidad a través de redes sociales la mañana del miércoles, indicando que, aunque los detalles eran limitados en ese momento, «había al menos una persona fallecida». Más tarde se confirmó que las víctimas mortales eran dos.
Una ola de incidentes aéreos en EE.UU.
Este trágico episodio ocurre en medio de una serie de accidentes en Norteamérica que han reavivado el debate sobre la seguridad aérea. En el último mes, al menos cuatro incidentes graves han sacudido la aviación:
- Un avión regional de Delta volcó tras aterrizar en Toronto.
- Un avión de transporte médico en Filadelfia se estrelló, dejando siete muertos y destruyendo varias viviendas.
- La semana pasada, el piloto de un avión privado propiedad del cantante de Mötley Crüe, Vince Neil, perdió la vida al salirse de la pista en Scottsdale, Arizona.
Este cúmulo de tragedias ha puesto a la industria aeronáutica bajo el microscopio, especialmente a raíz de los despidos recientes en la FAA durante la pasada administración presidencial.
Chris D. Jackson, estratega demócrata, expresó su preocupación en Newsweek, afirmando: “Cada día hay un accidente nuevo, mientras la FAA sigue desmantelada”. Por su parte, Najmedin Meshkati, profesor de la Universidad del Sur de California, declaró en ese mismo medio: “Estos eventos catastróficos surgen de la interacción compleja entre factores humanos, organizacionales y tecnológicos”, destacando la necesidad de vigilancia y modernización de los sistemas de control.
La falta de torre de control, un posible factor contribuyente
El hecho de que el Aeropuerto Regional de Marana funcione sin una torre de control activa ha sido señalado como un posible factor en el accidente. Según Newsweek, “un proyecto multimillonario para construir una torre de control había sido pausado debido a retrasos relacionados con la pandemia de COVID-19”. A pesar de esto, el aeropuerto continúa manejando decenas de miles de vuelos al año.
Mientras tanto, el secretario de Transporte de EE.UU., Sean Duffy, ha enfatizado la necesidad de modernizar los sistemas de tráfico aéreo. Según una nota publicada por Forbes, SpaceX colaborará con la FAA para evaluar mejoras críticas en el sistema nacional, lo que podría ayudar a prevenir accidentes similares en el futuro.
El informe final sobre el accidente en Marana aún está pendiente de publicación, pero, según declaraciones previas de la NTSB recogidas por CNN, “una investigación exhaustiva determinará qué ocurrió y cómo evitar que se repita”.
Hasta la próxima, amigos.
