El martes cinco de noviembre, no solo se estaba eligiendo quien estará al frente de la gobernación de Puerto Rico, también estaba en tema el estatus político de la isla, en la cual ha prevalecido la estadidad con el triunfo de la candidata Jenniffer González, por el Partido Nuevo Progresista.
Las tres opciones a escoger eran: estado, independencia e independencia con libre asociación, bajo las cuales se negociarían cuestiones como asuntos exteriores, ciudadanía estadounidense y uso del dólar estadounidense.
La estadidad obtuvo el 57 % de los votos, seguida por la independencia con el 31 %, la primera vez que esa opción se alzaba con el segundo puesto. Más de 165,000 votos quedaron en blanco y el 91 % de los distritos electorales se presentaron.
Independientemente del resultado del referéndum, un cambio de estatus requiere la aprobación del Congreso de Estados Unidos.
Los funcionarios del partido han dicho desde hace tiempo que, a pesar de ser parte de los Estados Unidos, Puerto Rico recibe un trato desigual en lo que respecta a Medicaid, Medicare y otros programas federales.
