Por Iván Acosta
Hola, ¿qué tal?
En una misiva enviada al Papa León XIV, fechada ayer 23 de junio, Ramfis Domínguez Trujillo, presidente del Partido Esperanza Democrática (PED) y nieto del exdictador Rafael Leónidas Trujillo, expone la postura dominicana ante la problemática de la migración ilegal haitiana, buscando ofrecer una visión más «realista y auténtica» frente a un artículo publicado por Vatican News.
La carta inicia con un recorrido histórico de las tensiones, destacando la invasión y ocupación haitiana de 22 años que sufrió la República Dominicana, y advirtiendo sobre las secuelas de la enorme carga de indocumentados del país vecino.
A continuación, se incluye el texto íntegro de la carta dirigida al Papa, en la que Domínguez Trujillo enfatiza el impacto económico, social, sanitario y cultural de la migración ilegal haitiana en territorio dominicano, así como la falta de apoyo internacional para enfrentar esta crisis.
Entre los puntos más relevantes, destaca que:
- Más del 10% del presupuesto nacional dominicano (superior a los 2,000 millones de dólares anuales) se destina a la atención de inmigrantes haitianos.
- Cerca del 62% de los partos en hospitales públicos corresponden a mujeres haitianas en condición irregular.
- Se estima un gasto de más de 900 millones de dólares anuales en salud para inmigrantes legales e ilegales.
- Denuncia un colapso institucional potencial y propone medidas como tribunales migratorios, fiscalía de frontera y reorientación de la ayuda internacional hacia Haití.
- Ratifica su propuesta (desde 2011) de construir un muro fronterizo, no como símbolo de odio, sino como protección soberana.
La carta, de tono firme y cargada de referencias históricas, bíblicas y estadísticas, insiste en que la crisis migratoria no es una cuestión de xenofobia, sino de supervivencia nacional. Concluye apelando al Papa para que propicie conciencia internacional sobre la necesidad urgente de intervenir en Haití y liberar a la República Dominicana de la carga que representa la migración irregular masiva.
Hasta la próxima, amigo.