Los primeros datos del conteo en Georgia y Carolina del Norte, dos estados clave para llegar a la Casa Blanca, están despertando un cauto optimismo entre los republicanos, que ven como en los condados claves Donald Trump mantiene cifras que en algunos casos mejoran las de 2020.
Con el 70 % escrutado en Georgia, Trump mantiene una ventaja suficiente en zonas suburbanas, mientras que en los condados rurales, algunos con el escrutinio casi completo, sus números están mejorando.
Los seguidores del expresidente en West Palm Beach empiezan a albergar la esperanza de una ganancia en algunos de los estados «péndulo» para «recuperar el poder», dijeron a EFE este martes en la fiesta de recuento de votos en el Centro de Convenciones de esa ciudad.
Por ahora, los simpatizantes republicanos esperan con cautela el resultado de uno de los estados claves que las encuestas les daban. “Georgia es nuestro”, aseguró esta noche uno de los asistentes a una fiesta republicana en Washington a tenor de la evolución del escrutinio.
Por el momento, las cadenas de televisión estadounidenses declaran que el margen en Georgia está demasiado estrecho para proyectar un ganador.
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Por su parte, en Carolina del Norte, con más del 40 % de escrutinio, los datos parecen reforzar la idea que se está empezando a entrever en Georgia, con la fortaleza del voto de Trump.
Según fuentes de la campaña, las encuestas a pie de urna muestran que el aspirante republicano ha mejorado entre los latinos y las minorías que en 2020 y 2016 le dieron la espalda.
En el cuartel general de Trump en Florida, en un enorme salón todavía a medio llenar, los simpatizantes del expresidente esperan calmados la eventual llegada de Trump, quien está a pocas cuadras de distancia, en su residencia de Mar-a-Lago, en compañía de su aliado tecnológico, el multimillonario Elon Musk.
