El autobús contra el que chocó Egan Bernal se paró sin aviso en el arcén y el ciclista no escuchó la alerta

Comienzan a salir a la luz más detalles sobre el grave accidente que el ciclista Egan Bernal sufrió este fin de semana en Colombia mientras entrenaba. Aunque la investigación sigue su curso, el subdirector de Tránsito de la Policía colombiana ha ofrecido algunas de las primeras conclusiones en unas declaraciones que recoge ‘Noticias Caracol’.

Según cuenta Juan Carlos Castro, el autobús contra el que chocó el ciclista de Ineos había efectuado una parada no oficial en el arcén, la berma como se llama en Colombia, para recoger a un pasajero, algo habitual, y legal, en esa zona industrial en la que el vehículo hacía la ruta Suesca-Bogotá. «Está sobre la berma, está permitido y ahí no tendría ningún inconveniente el conductor», explicó el policía.

El problema, según se ha podido saber por las declaraciones de testigos, es que Egan Bernal se encontraba en posición aerodinámica, con la cabeza agachada, por lo que no se percató de que el autobús se había detenido y no pudo frenar a tiempo.

Tampoco escuchó el ciclista colombiano los gritos de alerta de quienes realizaban el entrenamiento con él, posiblemente debido al gran ruido de coches de la carretera en la que se encontraban, una zona muy transitada de carácter nacional.

Bernal se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica de la Sabana, cercana a Bogotá. Pese a la gravedad de sus lesiones y las diferentes cirugías a las que ha sido sometido, el ciclista se encuentra ya extubado, consciente y con movilidad en las cuatro extremidades, aunque su pronóstico aún es reservado y su futuro profesional, incierto.