Ejemplo de compañerismo en el Dakar entre dos leyendas: Peterhansel sacrificó su victoria para ayudar a Sainz

El debut de Audi en el Dakar como equipo oficial no ha salido como esperaban. Descartados prácticamente desde el primer día de la victoria final y convertidos en el meme recurrente de las redes por una extraña estrategia de comunicación en redes, dos leyendas como Carlos Sainz y Stéphane Peterhansel se quedarán fuera del podio de la edición 2022 del raid más duro del mundo salvo hecatombe.

Eso no les impide demostrar que, rozando los 60 años ambos (el español tiene 59 y el francés, 56), siguen siendo dos deportistas de una talla excepcional, que entienden que su labor de equipo es clave. Audi no ganará el Dakar, pero tienen mucho desarrollo por delante (el RS Q e-Tron ha llegado sin pruebas a este raid) por lo que ambos se han negado a abandonar pese a que tienen todo perdido.

El mejor ejemplo de ese compañerismo lo dejaron en la difícil etapa 5. Sainz tuvo una avería rondando el kilómetro 200 que le obligó a detenerse para arreglarlo. Ya venía cediendo tiempo, pero en ese punto la situación se hizo insostenible y tuvo que detenerse. Tanto él como su copiloto, Lucas Cruz, se bajaron del coche para intentar arreglarlo, pero solos no podían. Ahí es donde aparecieron Stepháne Peterhansel y Edouard Boulanger con el otro Audi.

Los franceses pararon, quitaron un amortiguador de su propio coche para ponérselo en el de la dupla española y tiraron por la borda la que podía haber sido su primera victoria este año. ‘Monsieur Dakar’ venía en primera posición cuando fue informado de que Sainz estaba parado, pero en ningún momento tuvo dudas: su compañero necesitaba ayuda.

Team spirit: When @CSainz_oficial and @LucasCruz74 (#202) suffered damper problems today, @s_peterhansel and Edouard Boulanger (#200) stopped to help and gave up one of theirs and then stayed behind to wait for our race truck.#FutureIsAnAttitude #AudiDakar #Dakar2022 #RSQetron pic.twitter.com/D36CRGXS0U

— Audi Sport (@audisport) January 6, 2022

Peterhansel perdió su candidatura al Dakar el primer día. Acabó con una penalización total de casi 27 horas, lo que a efectos prácticos le eliminaba de la terna de candidatos. Vigente campeón (y con otros 13 trofeos Touareg más en su palmarés, nadie le supera), tuvo claro desde ese momento que su labor sería la de ‘ángel de la guarda’ de Sainz y Ekstrom, el tercer piloto del equipo.

Quizá ahora Audi tenga que pensar qué está ocurriendo con las suspensiones de su coche, que es lo que más guerra está dando en este Dakar a su ilustre equipo. O, al menos, replantearse su planificación de cara a la edición de 2023.

Así fue la etapa 5 del Dakar