El diputado argentino Máximo Kirchner renuncia a la presidencia de su bloque en el Congreso, disconforme por el acuerdo con el FMI

Sin embargo, el hijo del exmandatario Néstor Kirchner aclaró que «permanecerá dentro» de la bancada «para facilitar la tarea del Presidente y su entorno».

El diputado argentino Máximo Kirchner renunció este lunes a la presidencia del bloque oficialista el Frente de Todos (FdT) en discrepancia con la negociación para llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda de 44.000 millones que el país tiene con el organismo. 

«He tomado la decisión de no continuar a cargo de la presidencia del bloque de diputados del Frente de Todos. Esta decisión nace de no compartir la estrategia utilizada y mucho menos los resultados obtenidos en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), llevada adelante exclusivamente por el gabinete económico y el grupo negociador que responde y cuenta con la absoluta confianza del Presidente de la Nación [Alberto Fernández], a quien nunca dejé de decirle mi visión para no llegar a este resultado«, dijo Kirchner en un comunicado.

Sin embargo, el hijo del exmandatario Néstor Kirchner (2003-2007) aclaró que «permanecerá dentro» de la bancada «para facilitar la tarea del Presidente y su entorno».

En el texto de su dimisión, el diputado sostuvo que «sería más que incorrecto aferrarse a la presidencia del bloque cuando no se puede acompañar un proyecto de una centralidad tan decisiva en términos del presente y los años que vendrán» y negó que ejerza «presión», ya que, afirmó, «eso lo hace el Fondo Monetario Internacional».

«Algunos se preguntarán qué opción ofrezco. En principio, llamar a las cosas por su nombre: no hablar de una dura negociación cuando no lo fue, y mucho menos hablar de ‘beneficios’. La realidad es dura. Vi al presidente [Néstor] Kirchner quemar su vida en este tipo de situaciones», indicó. 

A continuación, Máximo Kirchner recordó que su padre había logrado desterrar al FMI del país, a través de la cancelación histórica de una deuda de 9.800 millones de dólares «por ser el detonante clave en cada crisis económica desde la vuelta de la democracia y cuyo símbolo más elocuente fue la crisis del año 2001».

En ese sentido, acotó: «Desde el día en que, en el año 2018, [el exmandatario] Mauricio Macri trajo de regreso a la Argentina al FMI sabíamos que este sería el problema más grande para nuestro país«.

El dirigente remarcó además «la magnitud y excepcionalidad del préstamo que alcanzara los 57.000 millones de dólares (casi 6 veces el monto cancelado en el año 2005) y del cual se desembolsaron 44.500 millones de dólares en solo un año, perdonando además, todos y cada uno de los incumplimientos del Gobierno de Macri y violando su propio Estatuto constitutivo», con el objetivo de que el líder de centro-derecha ganara la reelección en 2019.